viernes, 6 de agosto de 2010

La muerte con Ingmar Bergman


El séptimo Sello (Det sjunde inseglet) es una de las mejores obras de Bergman, uno de los directores más prominentes del cine. Su carga simbólica profunda y dramática, sus secuencias lentas que invitan a la reflexión; hace un estilo particular con sentido filosófico.
De esta cinta, en pocas líneas, podemos decir que: Trata de la llegada, después de las cruzadas, del caballero Antonius Blovk a Europa, que se encuentra asolada con la peste. Posee además “una carga simbólica pintada en un contexto medieval para tratar (según el mismo Bergman) los problemas modernos como la bomba atómica”, en casos medievales: La peste. Obviamente la figura cambia con el paso del tiempo, pero el miedo, la muerte sigue allí (aquí). Bergman presenta temas humanos como el miedo, el amor, la religión, etc.
Antonius Blovk llega por fin a la playa (el límite entre su mundo anterior y el nuevo) con su escudero, los cuales se oponen, pues el caballero se preocupa por sus preguntas sobre qué sucede después de la muerte y su escudero se preocupa más por la vida terrenal. Blovk reta a la muerte a una partida de ajedrez; si gana es perdonado. Al llegar, encuentran una Europa desolada por la peste (la muerte, su guadaña). Se presentan varias escenas como la del herrero engañado por su mujer, la función de los juglares, el robo del anillo, etc. El caballero considera la partida de ajedrez como una tregua para hacer algo bueno en la vida. Busca respuestas en el confesionario, pero no las encuentra, pues Dios es un ser silencioso, sumamente callado, solo debe sentírsele, tener fe. Busca respuestas en Lucifer (por medio de una bruja sentenciada a la hoguera), pero tampoco halla nada más que una mujer convencida de su posesión. Los juglares (no arbitrariamente llamados Mía, Jof y Mikel - José, María y Miguel) son una familia que inspira al caballero y le hace olvidar sus dudas y reflexiones sobre la muerte: la esperanza. Y es ésa su última "obra de bien" antes de morir, pues salva a los juglares de su inminente paso a la muerte al distraer a su adversario derribando las fichas del tablero.
El cierre de la cinta es un poema. El caballero llega por fin a su hogar, su mujer la espera. Y la muerte acecha, toca la puerta, la mujer lee el Apocalipsis, el séptimo sello, el juicio final, el horror... La danza de la muerte con el caballero y sus acompañantes es finalmente visto por Jof quien gracias Blovk vive. De esta manera llega un final que contrasta con la escena anterior para otorgarle una conclusión esperanzadora y menos pesimista.