viernes, 6 de agosto de 2010

EL inicio de la teta asustada

Quizás algún día
tú sepas comprender,
lo que lloré,
lo que imploré de rodillas,
esos hijos de perra.
Esa noche gritaba,
los cerros remedaban,
y la gente reía.
Con mi dolor luché diciendo...
A ti te habrá parido
una perra con rabia...
Por eso le has comido tú...
sus senos.
Ahora pues trágame a mi,
Ahora pues chúpame a mi,
como a tu madre.
A esta mujer que les canta
esa noche le agarraron,
le violaron,
no les dio pena
de mi hija no nacida.
No les dio vergüenza.
Esa noche agarraron, me violaron
con su pene y con su mano,
no les dio pena que mi hija
les viera desde dentro.
Y no contentos con eso
me han hecho tragar
el pene muerto
de mi marido Josefo.
Su pobre pene muerto sazonado
con pólvora.
Con ese dolor gritaba,
mejor mátame
y entiérrame con mi Josefo.